André Chiang es todo un emancipado en materia culinaria. Abrió su restaurante André en Singapur en 2010, provocando que la escena de la nueva alta cocina en Asia creciera de manera súbita y posicionándose rápidamente en la lista The 50 Best, donde actualmente ocupa el No.37 del mundo y No.3 de Asia. The New York Times le definió como uno de los 10 cocineros jóvenes con mayor proyección e influencia en la restauración mundial. Todos estos reconocimientos le han convertido en uno de los chefs más solicitados del planeta.
Nació en la ista de Taiwán pero creció en Japón, junto a una madre cocinera de un restaurante chino en Tokio. Con tan sólo 15 años André viajó a Francia para formarse junto a chefs como Pierre Gagnaire o Joel Robuchon, lo que ha dotado a su cocina de un magnetismo irresistible que combina toques mediterráneos y técnicas francesas, herencia de su tutelaje. A los 19 años regresó a Taiwán, donde fue reconocido como el mejor chef joven en la práctica de la cocina francesa, y luego siguió aprendiendo en diferentes restaurantes del sur de Francia y Asia. Abrió André en Singapore en 2010, alcanzando el éxito gracias a una particular visión de la gastronomía basada en la Octafilosofía, donde predominan ocho premisas que deben seguir cada una de sus recetas: Pureza (sin aditivos añadidos). Sal (marina). Artesanal (producido y cultivado por artesanos). Textura (capacidad para crear nuevas formas y texturas). Sur (captar los sabores del sur de Francia). Único (explorar las múltiples posibilidades de un ingrediente). Memoria (los sabores deben identificarse en el recuerdo). Terroir (autenticidad). Estas ideas son aplicadas a la técnica y arquitectura de sus platos, sin importar los ingredientes de que dispone. “Improviso a diario invento fórmulas distintas con los distintos productos a la mano”, explica el chef, mientras da vueltas a una trufa negra que un proveedor acaba de regalarle.
André Chiang inauguró un nuevo restaurante en 2014 en Taipei, Taiwán. Bajo el nombre de Raw, cuya cocina recoge los mejores ingredientes estacionales para reinterpretar el recetario taiwanés.