De cara al verano y tras preguntar a diferentes sommeliers, estas son las recomendaciones en cuestión de vino para esta temporada. Vinos francos, mexicanos, elegantes y armoniosos para disfrutar en casa o en tu restaurante favorito por menos de $800MN.
María Forcada para Forbes Life
Icaro (Valle de Guadalupe). Es el vino emblemático de la bodega fundada por Jose Luis Durand en 2005, en Ensenada, Baja California. Se producen aproximadamente 1300 cajas al año y es un vino con personalidad que soporta entre 13 y 18 meses de barrica con un complejo coupage de Cabernet Sauvignon, Merlot, Nebbiolo, Petit Verdot, Petite Sirah
Pauta de Concierto Enológico (Valle de Guadalupe). Sinfonía de Tempranillo, Cabernet, Sauvignon, Merlot, Barbera y Garnacha. Un vino mexicano que sorprende a cualquier paladar gracias a sus notas de frutas rojas y toques especiados. Es capaz de sostener la fuerza un mole oaxaqueño, aportándole frescura y protagonismo. Un vino para tu bitácora.
Silvana de Pijoan blanco (Valle de Guadalupe). Su elaboración responde a la pasión de la familia Pijoan. Silvana es un vino blanco seco sin añejamiento en barrica pero de muy aromático, frutal y ligero, con una acidez vibrante. Su base es Chenin Blanc, complementado con Sauvignon Blanc, Viognier y Moscatel, que le otorgan elegantes aromas.
Monte Xanic Shiraz (Valle de Guadalupe). Uno de los favoritos de los expertos y la prensa especializada. Un vino goloso que invita a seguir bebiendo con balsámicos y especias en su final. Merece especial atención la campaña Festival “MXFEST” que Monte Xanic inicia en diversos restaurantes de la República del 15 de mayo al 15 de junio, donde se ofrecerán menús y experiencias inspiradas en la cocina de Baja California con vinos de Monte Xanic por copeo.
LA Cetto Malbec Boutique (Valle de Guadalupe). Aromas a frutos negros como ciruela, cereza, higo y especias con taninos firmes de gran persistencia es el regalo de este vino excepcional de LA Cetto, con 20 meses de barrica en roble francés indicado para carnes rojas, parrillas y guisos especiados. Un vino cuya presentación agradecemos a Pilar Mere.
Casa Grande Gran Reserva Cabernet Sauvignon-Shiraz de Casas Madero (Parras, Coahuila).Se selecciona las mejores uvas de los viñedos de madrugada para maximizar los aromas de la fruta. Un coupage 70% Cabernet Sauvignon y 30% Shiraz que desprende aromas de fruta roja confitada, vainilla, tabaco, especias. Un vino aterciopelado, redondo y envolvente que muestra la grandeza de una bodega referente en este país.
Chenin Blanc Centenario (Valle de Santo Tomás). La bodega Henri Lurton nace de una aventura que une Francia a México. 100% Chenin Blanc con 10 meses de barrica en roble francés dan lugar un soberbio vino blanco con estructura de vino tinto. Destacan sus aromas de trufa, avellana y membrillo.
Santos Brujos Chardonnay. Elaborado en Viñas del Sol, en la región del Porvenir dentro del Valle de Guadalupe. Es una de las escasas bodegas que actualmente produce vinos biodinámicos en México. El Chardonnay Santos Brujos posee una excelente acidez con notas a frutos tropicales, romero y miel.
RoLu Nebbiolo. Nebbilo cosechada en San Vicente, Baja California, México donde se encuentra ubicada la bodega. La uva se ha dejado fermentar 14 días, formando taninos suaves y elegantes. Paso de 18 meses por barrica dan como resultado un vino profundo y extenso, perfecto para maridar con moles. RoLu surge de la alianza del enólogo Luis Rodríguez y Vinos Wagner.
Coco de Durand Viticultura. Grenache y Moscato Di Caneli con tres meses de barrica para hacer un vino de personalidad única, con notas de grosella bien marcadas. Un vino mexicano perfecto para platillos de mar y montaña. Su producción es muy pequeña, pero si lo encuentran, merece la pena probarlo.
Ignis (Casa Origo. Valle de Guadalupe). Elaborado con Shiraz, Cabernet Sauvignon y Merlot y 12 meses de barrica en roble francés, este vino de carácter contemporáneo nos sorprende por su poder tánico y viva acidez, convirtiéndolo en aliado perfecto para arroces potentes, guisados con caza y salsas complejas.