#26 Latam 50 Best Restaurant
Mejor joven chef de Francia San Pellegrino 2015
Pedro Bargero dirige desde enero de 2017 la cocina de Chila, uno de los 3 mejores restaurantes de Buenos Aires
Relais & Châteaux 2017
Un chef que transmite la sensibilidad y técnicas de sus maestros Alex Atala (DOM Sao Paulo), Mauro Colagreo (Mirazur Costa Azul) y David Toutain (París)
A los 27 años, Pedro Bargero consiguió lo que muchos cocineros consiguen mucho más tarde o no consiguen nunca, estar al frente de un restaurante de alta gama, uno de los mejores de la Argentina y de Latinoamérica. Nada mal para alguien que hasta los 18 años no había cocinado ni un huevo frito y hacía changas como plomero.
Bargero es desde enero de 2017 el chef de Chila, en Puerto Madero, que acaba de convertirse en el segundo restaurante del país en obtener el sello Relais & Château, que congrega a los mejores lugares para comer y alojarse del mundo.
Tras trabajar junto a algunos de los mejores chefs internacionales, como Mauro Colagreco o David Toutain, volvió a la Argentina para poner en alza el valor del producto local. En su menú degustación, que cambia todos los meses, hay ingredientes como riñones de cordero, sesos, merluza negra y ñandú, en preparaciones osadas y originales.
Nacido en Mendoza, Argentina, Pedro vivió sus primeros 15 años en la provincia de San Luis. Apenas terminó la secundaria, se mudó a Buenos Aires. Se inscribió en Agrónomos, lo que solo duró un cuatrimestre, ya que decidido a ser chef empezó a tomar un curso de cocina mientras trabajaba en un bar del barrio de Congreso. Posteriormente estudió en The BUE Trainers y a su salida hizo su primer Stage en La Bourgogne de Punta del Este, donde el trabajo resultó duro y exigente pero satisfactorio. Comenzó a trabajar en Chila con el fin de seguir creciendo, y creció tanto que, a día de hoy, es su jefe de cocina.
En 2013, mientras Chila se renovaba íntegramente, Pedro viajó a Sao Paulo para trabajar en DOM, el reconocido restaurante de Alex Atala. Regresó a Chila durante dos intensos años hasta que decidió partir a Europa para trabajar en Mirazur, del chef argentino Mauro Colagreco. Su siguiente destino fue Bélgica, en el hotel L´ Air Du Temps, donde aprendió a trabajar con la huerta, columna vertebral del restaurante.
Tuvo la oportunidad de trabajar para David Toutain en Paris, donde Pedro sintió a flor de piel la pasión por la cocina, el ritmo estresante, la visión del restaurante como una gran familia. “Dormía solo cuatro horas diarias para poder llegar a tiempo al mercado y seleccionar los productos. Vivía con total libertad para cocinar al día”. A esa felicidad se sumó ser seleccionado por San Pellegrino, como unos de los 10 mejores jóvenes chefs de Francia 2015.
Tras estas grandes vivencias y otras experiencias en Londres, Italia, Moscú y Copenhague, Pedro se convirtió en chef ejecutivo de Chila.