“Que la naturaleza necesita curación, guarda una proporción directa con la medida en que nuestra conciencia de la naturaleza está enferma…”. Goethe
Flor de la Paz (FDLP)
Todo surgió de una generosa intención de ayudar a las áreas colindantes a Valle de Bravo, aquellas que apenas disponen de agua, higiene, alimentación básica y salud.
En este contexto un grupo de inversionistas creó una fundación llamada Flor de la Paz, IAP (www.flordelapaz.com), que inició adquiriendo 30 hectáreas intoxicadas por el repetitivo cultivo de patata convencional.
El primer paso fue dejar descansar la tierra e iniciar luego con una regeneración a través de los principios de la agricultura biológica – orgánica. Tres años después, una vez que la tierra ya no presentaba ningún agroquímico tóxico, se inició un cultivo de plantas medicinales.
Con la participación de un médico dedicado la medicina integral y a la agricultura biodinámica se elaboró un plan de acción que busca, en primera instancia, mantener y fortalecer la fertilidad de la tierra colaborando con la misma en vez de explotarla.
Hoy en día son cerca de 40 los jornaleros que a diario cuidan con esmero los cultivos. La finca dispone de un sistema hidráulico de riego por goteo que permite abastecer cada planta con agua de manantial y diferentes nutrientes orgánicos y microbiológicos.
Las plantas son cosechadas en los momentos en los que sus principios activos se encuentran en su máxima expresión. Posteriormente son deshidratadas en equipos especializados a temperaturas que no exceden los 40 grados centígrados para proteger, entre otras cosas, sus aceites esenciales. Un laboratorio de calidad vigila cada paso en el proceso para asegurar que los productos pasen por las normas de la farmacopea europea y convertirse en plantas que tengan una funcionalidad medicinal.
Fundación FDLP, a través de su comercializadora (Matricaria, S.A. de C.V.) comercializa las infusiones que, además de mejorar nuestra salud, contienen cualidades organolépticas que los hacen favoritos para los paladares gourmet.
La fundación ha lanzado al mercado, hasta el momento, cinco variedades:
Cedrón (recomiendan probarlo en frío), manzanilla, toronjil (ideal para quienes necesitan conciliar el sueño y “des- estresarse”), una mezcla herbal relajante (a base de manzanilla, toronjil y lavanda) y otra digestiva – desintoxicante.
FDLP se encuentra ahora investigando y experimentando para poder generar una producción de miel orgánica poli-floral de la más alta calidad y generar un hábitat sano para este polinizador del cual depende en gran medida la salud de planta y hombre. Más de una tercera parte de las abejas han colapsado en el mundo por el uso y abuso de agroquímicos!
La Fundación FDLP basa su filosofía de trabajo en cuatro pilares:
Agri-cultura: Multiplicación de una cultura agraria respetuosa que permita la sustentabilidad (fertilidad duradera que promueva un contexto saludable para generaciones futuras). Una Agri-Cultura especialmente enfocada a la calidad y diversidad.
Educación: Contribuir con una educación que permita el nacimiento de ética medio-ambiental a través de la cual el hombre sea cada vez más consciente del gran tejido de vida que lo sustenta.
Salud: FDLP cree firmemente que la salud del hombre depende, en su fundamento, de la salud de la tierra. Es por eso han emprendido la labor de vincular la agricultura con la medicina. FLDP está convencida que necesitamos un modelo de medicina encaminado a mejorar la salud (modelo salutogénico).
Economía para un bien común: El total de la ganancia de los productos que comercializa Flor de la Paz son destinados para promover la acción de los tres puntos anteriores. FDLP toma inspiración el modelo económico de Christian Felber llamado “La Economía del Bien Común” regida por una serie de principios básicos que representan virtudes humanas: confianza, honestidad, responsabilidad social, colaboración, solidaridad y compasión.
Fuente: Dr. Dieter Le Noir