En Argentina, otra tierra de grandes vinos en el Cono Sur, también la Chardonnay es predominante en el mundo de los blancos.”La uva Chardonnay, -originaria de  Borgoña, Francia-, cautivó al mundo vitivinícola por su plasticidad y facilidad de adaptación a los diferentes terroirs, sin embargo, Argentina destaca por ofrecer un varietal único: el Torrontés.”. Nos explican desde Terrazas de los Andes, una bodega con más de 50 años de experiencia en la elaboración de vinos de alta calidad. “En general, los vinos blancos argentinos han tendido hacia la búsqueda de frescura, con mayor precisión en la acidez y en el uso de la madera. La madurez también ha sido importante a la hora de buscar su estilo, hoy en día los vinos sobre maduros, y con madera en exceso, casi han desaparecido del mercado. En términos de elaboración, no hay muchas herramientas nuevas, pero si hay otras consideraciones para su uso, que están de acuerdo a lo expuesto anteriormente. Las hectáreas en producción aumentaron desde el 2004 al 2010, luego se produjo un parón, pero vale la pena destacar que existe una tendencia a consumir cada vez más vinos blancos frescos y jóvenes. En la actualizad, hay zonas que destacan en la producción de vinos blancos como Cafayate para la Torrontés y, en Mendoza, la zona de Gualtallary para la Chardonnay”. Junto con otras zonas vinícolas del Nuevo Mundo, Argentina se ha posicionado internacionalmente como un referente de calidad, a pesar de que su boom ha sido relativamente reciente. “Argentina es un país con una gran tradición vitivinícola. Su consumo interno ha sido siempre muy importante. Debido a este y otros factores, Argentina demoró un poco la salida al mercado de exportación. Sin embargo, con el tiempo nos vamos alineando en calidad con las mejores zonas productoras de vinos blancos del mundo, siempre considerando que nuestro clima es muy diferente al de Europa”.

Terrazas de los Andes cuenta con dos vinos blancos Premium:
Terrazas Reserva Torrontés (muy fresco y vivo) y Terrazas Reserva Chardonnay (con notas ahumadas y tostadas). Ambos lideran el mercado de vinos blancos en Mexico, siendo muy bien aceptados por el consumidor mexicano debido a su frescura, acidez, estructura y balance, pero también por el consumidor europeo y americano, logrando los mejores ratings en su categoría.