Kamilla Sleidler. (Gustu. La Paz)
La danesa de los Andes
#17 Latam 50 Best Restaurant
Kamilla Seidler abandonó Dinamarca para conquistar las tierras colombianas a través de su cocina en 2012. El motor de este cambio fue Claus Meyer (co-fundador y propietario de Noma), quien le pidió que junto con su compañero, el venezolano Michelangelo Cestari, abriera en La Paz una escuela de cocina y un restaurante. Un proyecto que estaría inmerso en Melting Pot Bolivia – fundación creada para impulsar las oportunidades de futuro y calidad de vida de los más jóvenes a través de la gastronomía-.
Gustu abrió en abril de 2013, está posicionado en el lugar número 17 de la lista ‘50 Best’ en Latinoamérica.
Rafa Costa e Silva. (Lasai. Rio de Janeiro)
Obsesión por la naturaleza
1 Estrella Michelín – #16 Latam 50 Best Restaurant
Rafa Costa e Silva aporta una dosis brutal de naturaleza en bruto en todos sus platos. El producto local y el respeto a su sabor y esencia es su obsesión.
Mitsuharu Tsumura (Maido. Lima)
# 5 en Latam 50 Best Restaurants
Es nikkei, limeño y peruano y, desde que recuerda, la cocina ha sido siempre parte de su vida. Su magistral cocina se traslata a México en 2016.
Venezuela Contemporánea
#29 Latam 50 Best Restaurants
Carlos García viaja hasta México para reivindicar con fuerza la creatividad de la cocina venezolana. Sabores puros y un particular hincapié en recetas sorprendentes con el cacao como protagonista.
Gerardo Vázquez Lugo (Nicos. CDMX)
Alta cocina tradicional
#47 Latam 50 Best Restaurants
Su cocina es un crisol de tradición e innovación. Dos conceptos que entroncan en recetas maestras. El chef arquitecto elabora sus obras efímeras en un restaurante familiar
Alejandro Ruiz (Casa Oaxaca. Oaxaca / Guzina Oaxaca. CDMX)
Aromas de Oaxaca
Alquimista culinario que funde la esencia de la tradición con la innovación de manera inteligente y delicada. Alejandro Ruiz es un chef coherente con su entorno, cuya pasión por la cocina fue transmitida por su madre, quien le enseñó los secretos de la tradición oaxaqueña. A partir de este aprendizaje Alejandro reinventa el recetario intensificando sus colores, sabores y olores.